Apaga el teléfono y retira cualquier funda protectora o carcasa que pueda estar instalada.
Utiliza una herramienta adecuada para retirar con cuidado la pantalla dañada, evitando aplicar demasiada presión.
Desconecta los cables flexibles que conectan la pantalla LCD y el táctil al circuito interno del teléfono.
Retira con cuidado la pantalla antigua y coloca la nueva pantalla LCD + táctil en su lugar, asegurándote de que los conectores estén correctamente alineados.
Vuelve a conectar los cables flexibles y asegúrate de que estén bien fijos para garantizar un funcionamiento adecuado.
Coloca la carcasa o funda protectora nuevamente en el teléfono.
Enciende el teléfono y verifica que la nueva pantalla funcione correctamente realizando pruebas táctiles y visuales.